LAS ALGAS EN NUESTRA COCINA

Cómo usar algas en el día a día

Los expertos aconsejan empezar a comprar alguna versátil para empezar y luego ir incrementando la variedad de algas en la despensa, que como se almacenan secas, duran mucho. Hoy día no es difícil encontrarlas en tiendas de dietética o en supermercados.

Ejemplos concretos desde las más a las menos conocidas:

• Kombu. Un trozo es suficiente para ponerlo por ejemplo en remojo con cualquier legumbre y luego a la olla con ellas: las mineraliza, ablanda y hace más digestivas. Luego se puede comer o no, incluso puede aprovecharse para otro guiso. Otra opción (para muy de vez en cuando) es hacer kombu chips con el alga cortada en triángulos, pasada por harina de rebozado y luego frita.
• Wakame. Ideal para sopas. Es el condimento clásico de la sopa de miso. Hay otra wakame que a veces encontramos en algunos restaurantes orientales como acompañamiento: son largas, finas y de color verde ácido. Se pueden encontrar congeladas aliñadas ya en supermercados orientales. Muy prácticas cuando vamos con prisas.
• Nori. Son esas hojas verdes en las que se enrollan los maki sushis. Se pueden rellenar también con verduras e incluso echarlas en una paella.
• Agar agar. Es una maravillosa gelatina natural. Ideal para espesar salsas, hacer mousses, flanes, pasteles de verduras, etc.
• Espagueti de mar. Típica del Atlántico, tiene forma de espagueti. Se puede añadir, previo remojo, a potajes o simplemente usarlas como guarnición cocidas entre 20 y 30 minutos. En croquetas también son muy sabrosas.
• Arame. Son unas hebritas muy apropiadas para revueltos y estofados. Tienen un sabor suave y necesitan poca cocción y remojo.
• Hijiki. Parecida a la arame pero multiplica su volumen con el remojo. Tiene un sabor fuerte a mar. Es la reina de los potajes de legumbres. Simplemente añadir a la olla con su agua de remojo, las legumbres, verduritas y las especias y sal de nuestro gusto y el guiso estará exquisito.
• Dulse. Alga púrpura para añadir a ensaladas o salsas tras un breve remojo.
• Mezclas de algas. En algunas tiendas encontramos mezclas de algas que normalmente llevan lechuga de mar dulse y otras a las que les basta ser remojadas un poco para poder añadir donde queramos.

Cocina más creativa con Algas

Introducir en la cocina ingredientes nuevos puede crear desconcierto pero es muy estimulante. Las algas son tan variadas y versátiles que con muy poca práctica se les puede sacar mucho partido y satisfacer a los paladares más exigentes. No en vano eran muy apreciadas por su uso medicinal en la corte imperial China hace más de 2.000 años. Las han empleado en todos los rincones del planeta dandoles un buen uso en sus cocinas los romanos, celtas, vikingos, maoríes, galeses y, sobre todo, los orientales.